La cebada es un cereal que se encuentra comúnmente en el pan o las bebidas, y es ampliamente usado en los platillos de distintas culturas alrededor del mundo. También fue uno de los primeros granos en la historia en ser cultivado y en la actualidad se ha mantenido como uno de los granos más consumidos en el mundo.
Los alimentos integrales como la cebada, rápidamente han ido ganando popularidad en los últimos años debido a los diversos beneficios para la salud que proporcionan. Además, los granos enteros son una fuente importante de fibra dietética, vitaminas y minerales que no se encuentran en los granos refinados o “enriquecidos”. Y elegir granos enteros sobre sus homólogos procesados, reduce el riesgo de padecer varias enfermedades crónicas como la obesidad, diabetes, enfermedades del corazón y el cáncer.
La cebada se encuentra comúnmente en dos formas: sin cáscara y perlada. La cebada sin cáscara está sujeta a un procesamiento mínimo para eliminar únicamente la cáscara externa no comestible, dejando el salvado y el germen intacto. Por otro lado, a la cebada perlada se le ha removido la capa de salvado junto con la cáscara.
Media taza de cebada cascada contiene trescientas veintiséis calorías, once punto cinco gramos de proteína, dos gramos de grasa, cero gramos de colesterol, sesenta y ocho gramos de carbohidratos y dieciséis gramos de fibra dietética (esto equivale al sesenta y cuatro por ciento de las necesidades diarias para una persona).
Por último, vale la pena mencionar que esa misma porción contiene tres por ciento de las necesidades diarias de calcio, dieciocho por ciento de hierro, cuarenta por ciento de tiamina, quince por ciento de riboflavina, el veintiún por ciento de la niacina, el quince por ciento de la vitamina B6, el cinco por ciento de ácido fólico, el treinta por ciento de magnesio, veinticinco por ciento del fósforo, doce por ciento de potasio, diecisiete por ciento de zinc, veintitrés por ciento de cobre, cincuenta por ciento de selenio y noventa por ciento de las necesidades de manganeso.
