Un estudio realizado por la Universidad de Hertfordshire, sugiere que a pesar de la evidencia convincente sobre los beneficios de la lactancia materna, poco se sabe acerca de las experiencias de lactancia de las madres de niños con síndrome de Down.
En el Reino Unido, existen grupos en clínicas y profesionales que desempeñan un papel fundamental para permitir a estas mujeres acceder a la ayuda y apoyo, tan pronto como el niño nace.
Las madres de los bebés con esta condición necesitan orientación para ayudarles a amamantar y reducir el riesgo de las desigualdades en cuestiones de salud que pudiesen presentarse a una edad más avanzada.
Por esta razón, los expertos aseguran que es necesario que los gobiernos y clínicas encabecen estas prácticas. Los científicos advierten que la falta de esto podría llevar a las madres a recibir un apoyo inadecuado.
Esto es importante, ya que los científicos opinan que a pesar de las estrategias nacionales para promover la lactancia materna y abordar las desigualdades de salud, no está claro si estas cumplen con las necesidades de los bebés con síndrome de Down y sus madres.
