De acuerdo a un artículo de la revista de Microbiología Ambiental Aplicada; redactado por científicos de la Universidad Estatal de Dakota del Norte: Un patógeno conocido como Listeria monocytogenes, crece a través de diferentes vías metabólicas, en los salmones ahumados que se encuentran en refrigeración. De hecho, la presente investigación podría conducir a la reducción de la incidencia de enfermedad y muerte por causas de origen alimentario.
La Listeria monocytogenes, regula por incremento, genes que le permiten utilizar dos compuestos -a partir de las membranas celulares- (etanolamina y propanodiol) como fuentes de energía, y desarrollarse dentro de un huésped en el tracto gastrointestinal y en los macrófagos.
Tomando en cuenta esta información, pueden desarrollarse nuevas maneras para controlar el patógeno, tanto en los alimentos como en las personas infectadas. La comprensión de cómo un patógeno es transmitido por los alimentos y cómo se adapta a las condiciones ambientales que se encuentran en un alimento específico, podría permitir a los microbiólogos de alimentos desarrollar inhibidores de rutas metabólicas o de respuesta, que impidan al patógeno crecer o sobrevivir en ese producto. En muchos casos, la adición de ácidos orgánicos ralentizará o detendrá el crecimiento de este patógeno en la lista para comer carnes y mariscos.
La listeria afecta principalmente a los adultos mayores, las mujeres embarazadas, bebés recién nacidos y a personas con sistemas inmunes comprometidos, esto de acuerdo con información de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
