De acuerdo con un artículo del Colegio Americano de Nutrición, pocos productos naturales son tan prometedores en cuanto a fines de protección y terapéuticos como la cúrcuma y sus principales componentes bioactivos: los curcuminoides.
El aplicar este potencial a beneficios tangibles ha sido limitado por la inherentemente mala absorción intestinal, el metabolismo rápido, y la biodisponibilidad sistémica limitada. Tratando de superar estas limitaciones, los formuladores de ingredientes de alimentos han comenzado a emplear una variedad de enfoques para mejorar la absorción y la biodisponibilidad.
La cúrcuma y sus principales componentes bioactivos -curcumina, desmetoxicurcumina y bisdemetoxicurcumina- tienen muchos efectos benéficos para el cuerpo, incluyendo antiinflamatorio, antioxidante, antitumoral, antibacteriano y antivirales. Recientemente, el consumo de extractos concentrados de curcuminoides se ha vuelto común en forma de suplementos.
La curcumina actualmente se encuentra bajo investigación activa
Los científicos opinan que sería útil realizar más estudios, para probar si los beneficios de la curcumina pueden mejorarse o incluso dirigir a través de un uso de productos combinados. Sin embargo, este modelo de investigación conocido como “silver bullet“, para compuestos nutricionales y farmacéuticos, ha sido cuestionado durante mucho tiempo.
