Millones de mujeres en todo el mundo, reciben terapia de reemplazo hormonal (estrógeno y progestina) para contrarrestar los efectos no deseados de la menopausia. Sin embargo, cada vez más estudio sugieren que esto puede aumentar los riesgos de sufrir cáncer de mama. No obstante, la luteolina -presente en verduras como el apio- podría contrarrestar este riesgo.
Son los científicos de la Universidad de Missouri, quienes afirman que la luteolina -que se produce de forma natural en hierbas y verduras- puede ralentizar el desarrollo de cáncer de mama causado por la combinación de estrógeno natural y progestina sintética usada en las terapias de reemplazo hormonal.
Ellos explican que mientras que la mayoría de las mujeres mayores normalmente tienen lesiones benignas en el tejido mamario, pero estas lesiones no suelen formar tumores hasta que reciben el disparador (en este caso progestina) que atrae los vasos sanguíneos a las células, esencialmente alimentando las lesiones y haciendo que se expandan.
Durante el estudio, las células de cáncer de mama se expusieron a concentraciones variables de luteolina in vitro, durante veinticuatro y cuarenta y ocho horas. El resultado fue una viabilidad celular, notablemente reducida, tanto en términos de tiempo como en dosis. Es decir, los vasos sanguíneos que se alimentan de las células cancerosas disminuyeron, provocando su muerte y las propiedades que estas células adquieren para defenderse de la mayoría de los tratamientos también se redujeron. En general, se encontró que la luteolina produjo un efecto antitumoral.
Después de haber establecido estos resultados, los científicos esperan que su investigación sea el primer paso para desarrollar un medicamento que pueda usarse contra los tipos de cáncer de mama más agresivos y difíciles de tratar.
