El cáncer de colon es una de las principales causas de muerte en los Estados Unidos, y se espera que produzca alrededor de cuarenta y nueve mil setecientas muertes en todo el país en 2015.
Sin embargo, una investigación realizada por los científicos de la Universidad de Texas, sugiere que el consumo de ciruelas secas puede ayudar a disminuir el riesgo de cáncer de colon. Dicho de otro modo, las ciruelas secas, fomentan la retención de la microbiota -también conocida como bacterias intestinales- en el colon, lo que podría disminuir este tipo de problema.
Las perturbaciones en la composición de la microbiota del colon, parecen ser el primer paso a la inflamación intestinal. Y su recurrencia puede promover el desarrollo de cáncer de colon a largo plazo. Pero las ciruelas secas, contienen compuestos fenólicos, que tienen diversos efectos sobre la salud humana, por ejemplo, servir de antioxidantes que neutralizan los efectos oxidantes de los radicales libres que pueden dañar el ADN.
Durante su investigación en ratas, los científicos hicieron dos descubrimiento importante: la ciruela seca cambió los niveles de dos principales tipos de bacterias en el cuerpo. En el colon distal, aumentó el nivel de Bacteroidetes, pero redujo la cantidad de Firmicutes. Sin embargo, en el colon proximal, las proporciones no se vieron afectadas.
Para decirlo de una forma más sencilla, las ratas que consumieron ciruelas secas, habían reducido significativamente su número de bacterias perjudiciales en comparación con el grupo de control, que no consumió ciruelas secas. Estos resultados parecen sugerir un papel positivo para las ciruelas secas en la protección contra el cáncer de colon, a través del establecimiento de la composición de microbiota en el colon distal.
Ahora sólo falta realizar más estudios, principalmente en personas, para comprobar esta teoría. Y averiguar si las ciruelas secas, pueden proporcionar una opción alternativa viable, para reducir la incidencia del cáncer de colon.
