Los elefantes podrían ayudarnos a combatir el cáncer

Elefantes combatir cancer
Ellos son los animales terrestres más grandes en el mundo, con un peso de hasta seis mil trescientos cincuenta toneladas y hasta cuatro metros de altura. Dado su tamaño y a que tienen por lo menos cien veces más células que los seres humanos, los elefantes deben ser altamente susceptibles al cáncer. Sin embargo, rara vez desarrollan la enfermedad.

Un estudio reciente de la Universidad de Utah, reveló un poco más de información sobre los mecanismos detrás de la resistencia de los elefantes al cáncer; información que podría impulsar el conocimiento sobre la resistencia del cáncer en los seres humanos.

En teoría, el riesgo de que un animal desarrolle cáncer, aumenta con su tamaño y su vida útil, es decir, cuanto más grande es un animal, tiene más células, lo que debería aumentar su tasa de división celular y la susceptibilidad a las mutaciones genéticas.

Sin embargo, un estudio de la Universidad de Oxford en 1975, desafió esta noción y encontró que la incidencia de cáncer entre las especies no depende de su tamaño o la vida útil de un animal. A esta teoría se le conoce como la ‘Paradoja de Peto’.

Un buen ejemplo de esta teoría, es la disparidad en la incidencia de cáncer entre los seres humanos y los elefantes. A pesar de que los elefantes son significativamente más grandes que los seres humanos, su riesgo de padecer cáncer es mucho menor.

El presente estudio encontró que las tasas de mortalidad por cáncer para los elefantes, era sólo del cuatro punto ocho por ciento, en comparación con el once a veinticinco por ciento de los seres humanos.

El equipo de investigación también reveló que los elefantes poseen al menos veinte copias de un importante gen supresor de tumores denominado TP53, mientras que los seres humanos sólo tienen una copia, con dos alelos (variantes de genes) heredada de cada progenitor. Por si fuera poco, las personas sólo heredan un alelo funcional del gen TP53, lo que los pone en riesgo de por vida de entre noventa y cien por ciento de padecer cáncer.

En resumen, los científicos sugieren que las copias adicionales del gen TP53 en los elefantes, demuestran que han evolucionado para protegerlos contra el cáncer. Si se pudiera replicar esto en los humanos, estaríamos un paso más cerca de comprender los mecanismos relacionados con la supresión del cáncer.

kostleige.com

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