Una nueva investigación del Instituto Karolinska en Suecia, muestra que el trastorno hipersexual, conocido popularmente como “adicción al sexo”, puede estar vinculado a los sistemas de estrés hiperactivos.
Este hallazgo surgió durante una prueba para regular el estrés mediante un fármaco de cortisona, donde los hombres con trastorno hipersexual mostraron mayores niveles de hormonas de estrés que el resto de los voluntarios.
El trastorno hipersexual o el deseo sexual hiperactivo, normalmente implica pensamientos obsesivos sobre sexo. Una compulsión para realizar actos sexuales, una pérdida de control, o hábitos sexuales que llevan a problemas o riesgos potenciales. El diagnóstico no es controversial, sin embargo, a menudo hay comorbilidad con otro tipo de problemas de salud mental.
Los psiquiatras han pasado muchos años tratando de encontrar las causas neurobiológicas de las enfermedades mentales. Y el equipo de investigación, ha utilizado una prueba del medicamento dexametasona para medir los sistemas de estrés de los pacientes. La dexametasona es un fármaco usado para deprimir el sistema inmunológico, como por ejemplo, durante un choque anafiláctico o un trasplante de órganos; sin embargo, también sirve como una especie de prueba de estrés químico.
Según los investigadores, el mismo sistema neurobiológico que está involucrado en los traumas infantiles, se puede aplicar en personas con trastorno hipersexual. Y el siguiente paso es normalizar la respuesta de los pacientes al estrés fisiológico.
