Varios estudios han demostrado que la adición de azúcar en las bebidas se asocia con la obesidad y con problemas cardiovasculares y metabólicos. Sin embargo, otros estudios clínicos también han demostrado que los individuos no reducen la ingesta de alimentos al consumir bebidas calóricas.
Para fomentar la reducción del consumo de estas problemáticas bebidas azucaradas, el gobierno mexicano implementó un impuesto del diez por ciento a las bebidas endulzadas con azúcar y éste ha logrado reducir las ventas.
Fue un grupo de investigadores de México y los Estados Unidos, quienes utilizaron datos de compra de alimentos representativos a nivel nacional, de más de seis mil doscientos hogares mexicanos, en cincuenta y tres grandes ciudades.
El impuesto aplicado desde el primero de enero de 2014, impuso un peso por litro en el consumo de bebidas endulzadas. Vale la pena mencionar que el país cuenta con algunos de los más altos niveles de diabetes, sobrepeso y obesidad en el mundo , por lo que las reducciones en el consumo de azúcar, es un objetivo importante por razones de salud pública.
De acuerdo con el equipo, en cualquier momento de su vida, una persona obesa invierte un treinta por ciento más en gastos médicos mayores, que alguien con un peso saludable. Para tener una idea de esto, en los Estados Unidos, el costo médico anual estimado de la obesidad, fue de ciento cuarenta y siete mil millones de dólares, tan sólo en el año 2008.
Después de investigar el impacto que el nuevo impuesto tenía sobre la venta de bebidas azucaradas en México, los investigadores notaron que durante el año 2014, el mexicano promedio compró cuatro punto dos litros menos de bebidas gravadas, comparado con lo que tendría sin el impuesto establecido.
Ahora bien, a pesar de que los impuestos tienen un lugar legítimo dentro de las herramientas de la política de salud pública, los resultados pueden ser bastante complejos cuando se busca mejorar la dieta de la población, ya que los cambios a corto plazo son moderados, pero importantes, pero es necesario dar seguimiento a las compras, para observar si la tendencia continúa o se estabiliza.
