El yoga podría reducir algunos efectos de la radioterapia en pacientes con cáncer de próstata

Yoga cancer prostata
El yoga es utilizado por millones de personas para aliviar el estrés y mejorar el estado físico, pero un nuevo estudio realizado por investigadores del Departamento de Oncología, en la Universidad de Pensilvania, sugiere que esta práctica puede rendir mucho más.

Los investigadores declararon que el yoga puede ayudar a mantener la calidad de vida y aliviar algunos efectos secundarios de los hombres sometidos a radioterapias para tratar el cáncer de próstata.

Vale la pena mencionar que investigaciones anteriores habían relacionado esta práctica con una mejora en la calidad de vida para los pacientes con cáncer de mama y los síntomas de la artritis.

Mientras que la radioterapia puede ser una opción de tratamiento eficaz para los hombres con cáncer de próstata, siempre existen algunos efectos secundarios que pueden perjudicar la calidad de vida del paciente. Por ejemplo, se estima que entre el sesenta y el noventa por ciento de los hombres sometidos a tal tratamiento experimenta fatiga, disfunción eréctil y otro pequeño porcentaje experimenta incontinencia urinaria.

Para la investigación se analizó a un total de sesenta y ocho pacientes con cáncer de próstata, que fueron sometidos a seis o nueve semanas de radioterapia para pacientes ambulatorios. De estos, cuarenta y cinco aceptaron participar en una rutina de setenta y cinco minutos de yoga, dos veces por semana durante su tratamiento.

Los investigadores señalan que 18 de los participantes se retiraron de las sesiones de yoga antes de tiempo, debido a los enfrentamientos inevitables entre las clases de yoga y la terapia de radiación. No obstante, a partir de una serie de cuestionarios que los hombres restantes completaron, se encontró que durante todo ese tiempo, el yoga había mejorado aspectos como la fatiga y su calidad de vida, mientras que la prevalencia de la disfunción eréctil y la incontinencia urinaria se mantuvo estable.

Estos beneficios podrían explicarse gracias a que el yoga fortalece los músculos del suelo pélvico y aumenta el flujo sanguíneo, lo que puede explicar por qué la práctica parece aliviar la disfunción eréctil y la incontinencia urinaria. Además, es posible que haya un beneficio psicosocial que se derive de la participación de una actividad de grupo, que incorpora la meditación y promueve la salud mental. Cosas que por sí mismas han demostrado mejorar la calidad de vida.

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