Alrededor de la mitad de los embarazos en Estados Unidos no son planeados y aproximadamente el cuarenta por ciento de ellos terminará en aborto. Tomando en cuenta esto, un equipo de investigadores realizó un estudio para determinar cuáles individuos son más propensos a reincidir en el uso de los servicios de término del embarazo.
Aunque el número de procedimientos de aborto en América está en declive, en 2012 hubo seiscientos noventa y nueve mil doscientos dos abortos reportados en los centros para el control y la prevención de enfermedades.
Esto alcanzó su punto más alto a finales de los años ochenta y a principios de los noventa. Donde más de uno punto tres millones de aborto se llevaban a cabo anualmente.
A pesar de que los abortos son un procedimiento relativamente seguro, también son éticamente complicados y pueden ser emocionalmente estresantes. Además, los abortos pueden conducir a un parto prematuro en los embarazos futuros.
Ahora bien, el presente estudio, publicado en la Revista de Planificación Familiar y Salud Reproductiva, encontró que uno de los factores que llevaban a las mujeres a usar los servicios para abortar, fue el uso de anticonceptivos de acción prolongada reversible; estos incluyen implantes subdérmicos, y a menudo se les proporciona a las mujeres sometidas a un aborto.
Dicho de otro modo, las mujeres que utilizaron implantes anticonceptivos e inyecciones después de su primer aborto, eran más propensas a volver para repetir los procedimientos.
La razón principal por la que se ofrecen estos métodos regularmente a las mujeres que se someten a un aborto, es porque el método anticonceptivo no se basa en el cumplimiento del paciente y en segundo lugar, son muy rentables. No obstante, los autores de la investigación dicen que las tasas de abandono son altas.
Los efectos secundarios asociados al uso de anticonceptivos de acción prolongada reversible, pueden incluir sangrado irregular, aumento de peso, dolores de cabeza y náuseas. Estos efectos suelen propiciar que algunas personas dejen de usarlos. Por otro lado, la necesidad de sustitución periódica, también presenta retos; algunas mujeres pueden olvidar o simplemente no tienen el tiempo o la inclinación para reservar una cita en su clínica local.
El equipo de investigación concluye, que desde una perspectiva de salud pública, hay una necesidad de identificar a las mujeres que son más propensas a tener repeticiones en la terminación del embarazo, y poner en marcha intervenciones dirigidas a prevenir embarazos no deseados.
Los autores también nos recuerdan que el estudio es observacional y por lo tanto, no se pueden sacar conclusiones de causa y efecto específicas. Después de todo, ya se han encontrado abortos vinculados a una variedad de factores: como el número de embarazos previos, grupo socioeconómico, las malas relaciones y mucho más. Se trata de una compleja red que necesita más estudios.
