Gracias a la genética, algún día será más fácil combatir la obesidad

Genetica combatir obesidad
Con la temporada de vacaciones en pleno apogeo, puede ser difícil no subir de peso con todos los regalos navideños y alimentos con alto contenido calórico que se ofrecen. Por si fuera poco, un estudio realizado por investigadores del Centro de Ciencias de la Nutrición, en la Universidad de Texas, asegura que una serie de factores genéticos puede hacer esto aún más difícil para algunas personas.

Más de dos tercios de los adultos estadounidenses ya tienen sobrepeso. Sin embargo, el tercio restante se califican como obesos y el mantenimiento de peso puede ser un gran desafío.

El avance de la obesidad ha coincidido con la abundancia de alimentos, altamente procesados, ricos en energía y los niveles de actividad física reducida. Lo que sugiere que los factores ambientales juegan un papel importante. Sin embargo, el hecho de que algunas personas no tengan obesidad en este entorno y a que las respuestas a los enfoques de tratamiento varían entre individuos, sugiere que los factores genéticos también pueden tener un impacto.

Para obtener más información, se realizó un análisis para saber cómo los genes afectan el peso, tanto a nivel de comportamiento, como biológico. De esta forma los científicos podrían centrarse en los factores genéticos que conducen a la pérdida de peso y a futuras líneas de investigación.

Después de todo, la variación en la respuesta individual a las estrategias de pérdida de peso ya ha sido documentada, así como la probabilidad de que la genética juega un papel clave en la eficacia de los tratamientos.

El grupo de trabajo identificó muchos contribuyentes genéticos potenciales de pérdida de peso, por ejemplo, los que tienen un determinado alelo en el gen MTIF3, son individuos que pueden perder peso más fácilmente a través de un cambio en el estilo de vida y la actividad física. Mientras que una variación específica FTO, puede conducir a una mayor pérdida de peso después de la cirugía bariátrica.

Según los investigadores, estos resultados podrían aprovecharse para ampliar la investigación y ayudar a proporcionar medicina personalizada para la obesidad.

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