La balanitis es una enfermedad del pene bastante fácil de diagnosticar. Un médico general puede hacer el diagnóstico al detectar el enrojecimiento y la inflamación del glande. El médico también puede aconsejar inicialmente al paciente sobre los posibles irritantes (y cómo evitarlos) y la práctica de una buena higiene. Además, el médico debe preguntar a los pacientes adolescentes y adultos acerca de cualquier uso de condones de látex.
El profesional de la salud también debe examinar cuidadosamente la piel, en búsqueda de cualquier dermatosis (enfermedad de la piel) que pueda estar involucrando la salud genital.
Si la balanitis no se resuelve después de evitar irritantes potenciales, teniendo una buena higiene ni con un tratamiento para infecciones por levaduras, el médico puede ordenar algunas pruebas de diagnóstico que pueden incluir:
Una muestra: Un hisopo se toma del glande y se envía al laboratorio para determinar si hay una infección.
Un análisis de orina: Si se sospecha de diabetes.
Examen de sangre: Para determinar los niveles de glucosa.
Biopsia: Una muestra de la piel inflamada se toma y se envía al laboratorio.
El tratamiento para la balanitis depende de la causa. En la mayoría de los casos, el médico aconsejará sobre las sustancias que deben evitarse y les dará información a los pacientes sobre la higiene personal que deben mantener.
