Muchos expertos coinciden en los beneficios que tiene la leche materna en la alimentación infantil. Sin embargo, existe la preocupación de que la lactancia materna pueda exponer a los bebés a ciertas toxinas.
Teniendo esto en mente, un grupo de investigadores del Departamento de Química Analítica de la Universidad de Granada, ha desarrollado una nueva prueba que detecta si la leche materna contiene parabenos o bisfenol A.
El bisfenol A es una sustancia química ampliamente utilizada en plásticos de policarbonato -usado con frecuencia para envasar alimentos y bebidas- y resinas epóxicas, que se utilizan para revestir el interior de los productos de metal, como las líneas de suministro de agua y latas de alimentos.
Los parabenos por otro lado, son productos químicos comúnmente utilizados como conservantes en los productos cosméticos, incluidos los productos para el cuidado del cabello, cremas hidratantes y maquillaje. Los parabenos también están presentes en algunos alimentos y medicamentos.
Ahora bien, existen estudios previos que han sugerido que el bisfenol A y los parabenos son disruptores endocrinos que interfieren con el sistema hormonal, causando problemas reproductivos y de desarrollo.
Las formas más comunes en que los seres humanos están expuestos los parabenos y al bisfenol A, son a través del contacto con la piel, por inhalación o por ingestión directa. Las nuevas madres expuestas a estos disruptores endocrinos pueden pasarlos a sus hijos a través de la leche materna. Y según los autores del presente estudio, los niños que están en las primeras etapas de desarrollo pueden ser más susceptibles a los efectos dañinos de las toxinas.
Para responder a esto, los investigadores crearon una técnica bioanalítica que puede identificar con precisión la presencia de bisfenol A, metilparabenos, propilparabenos y butilparabenos en la leche materna.
Cuando el equipo aplicó el método a muestras de leche materna que pertenecían a diez mujeres de Granada, identificaron bisfenol A en cinco de las muestras, además, los niveles de parabenos fueron similares. Estos hallazgos indican que estos compuestos están presentes en casi toda la leche materna, posiblemente por el uso intensivo de productos cosméticos por parte de las madres.
En el futuro, esta técnica podría ayudar a identificar qué niveles de exposición pueden ser más perjudiciales para la salud de la madre y el bebé. También podría ayudar a regular estas sustancias vinculadas con la aparición e incidencia de otras enfermedades.
