El consumo de frutas y verduras, está asociado a un menor riesgo de enfermedades de salud. Y muchos estudios han sugerido que el consumo de alimentos de origen vegetal como las limas, disminuye el riesgo de obesidad, diabetes, enfermedades del corazón y la mortalidad global.
Se ha demostrado que la vitamina C reduce la mortalidad por cualquier causa. Además, las limas son una fuente concentrada de vitamina C y un antioxidante bien conocido.
A continuación se presentan varios posibles beneficios que el consumo de limas tiene en la salud:
Salud del corazón: En un estudio publicado por el diario ARYA de Aterosclerosis, se mostró que el jugo de limón y su cáscara, disminuyen las estrías grasas que se encuentran en las arterias coronarias, que son indicadores de la acumulación de placa y posteriormente de enfermedades cardiovasculares. Otro estudio mostró que los niveles bajos de vitamina C están asociados con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular.
Actividad microbiana: Un estudio publicado por el diario de Medicina Tropical y Salud Internacional, demostró que el jugo de limón tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas e inhibe el crecimiento del Vibrio cholerae en específico.
Prevención del asma: Los riesgos de desarrollar asma son más bajos en las personas que consumen una gran cantidad de ciertos nutrientes. Uno de estos nutrientes es la vitamina C, que se encuentra en muchas frutas y verduras como las limas.
Aumento en la absorción de hierro: La deficiencia de hierro es una de las deficiencias nutricionales más comunes en los países desarrollados y la principal causa de anemia. Emparejar los alimentos que son ricos en vitamina C, con los alimentos que son ricos en hierro, maximizará la capacidad del cuerpo para absorber el hierro. Por ejemplo, exprimir el juego de limón fresco en una ensalada de espinacas y garbanzos (que son una buena fuente de hierro).
Impulsar el sistema inmunológico: Los alimentos ricos en vitamina C y otros antioxidantes, pueden ayudar al sistema inmunitario a combatir los gérmenes que causan el resfriado o la gripe. Mantener una dieta saludable, alta en frutas o verduras, es especialmente importante durante los meses de invierno, cuando los niveles de actividad física tienden a disminuir.
Piel saludable: Cuando la vitamina C se consume en su forma natural, puede ayudar a combatir el daño en la piel causado por el sol y la contaminación, reducir las arrugas y mejorar la textura de la piel en general.
