La disfunción eréctil puede ser una de las condiciones más penosas que un hombre puede experimentar. Sin embargo, un nuevo estudio realizado en la Universidad Británica de East Anglia, sugiere que comer más alimentos ricos en flavonoides -como arándanos, fresas, moras y frutas cítricas- podría reducir el riesgo de la disfunción eréctil en los hombres de mediana edad, en más de una quinta parte.
Se estima que alrededor de treinta millones de hombres en los Estados Unidos tienen disfunción eréctil (la incapacidad de lograr o mantener una erección lo suficientemente firme para tener relaciones sexuales).
Los hombres mayores de sesenta años tienen el mayor riesgo para este padecimiento, a pesar de que se produce en más o menos el doce por ciento de los hombres menores de esta edad.
Investigaciones anteriores han demostrado que el ejercicio regular puede reducir el riesgo de los hombre para la disfunción eréctil. Sin embargo, el equipo de investigadores sugieren que comer más alimentos ricos en flavonoides es tan benéfico para la disfunción eréctil como caminar enérgicamente durante un máximo de cinco horas semanales.
Durante el estudio, donde se revisaron los datos de más de cincuenta mil hombres de mediana edad, se encontró que los hombres que consumían alimentos ricos en flavonoides -especialmente antocianinas, flavonas y flavonoides- tuvieron un menor riesgo de disfunción eréctil. Las antocianinas están presentes en los arándanos, cerezas, fresas, moras, grosellas negras y rábanos; mientras que las flavonas y flavonoides se encuentran en las frutas cítricas.
Además, los hombres que complementan este tipo de dieta con el ejercicio regular, tuvieron más del veinte por ciento de riesgo de padecer disfunción eréctil.
La disfunción eréctil es a menudo el indicador temprano de una función vascular pobre y ofrece una oportunidad crítica para intervenir y prevenir las enfermedades cardiovasculares, ataques al corazón e incluso la muerte.
Por último, vale la pena mencionar algunos datos esenciales sobre la disfunción eréctil, por ejemplo, que la presión arterial alta, la diabetes, la enfermedad renal crónica, del corazón y los vasos sanguíneos, son sólo algunas condiciones que pueden desencadenar la disfunción eréctil. También pueden estar presentes algunos problemas psicológicos, como la ansiedad y la depresión.
