Al momento de comprar nabos es importante elegir aquellos que sean pequeños y pesados para su tamaño. Los nabos que son cosechados mientras son tiernos y pequeños tendrán un sabor suave y dulce. A medida que continúan creciendo, el sabor se vuelve más picante, y la textura se vuelve áspera y leñosa. La mejor opción, son los nabos con hojas verdes de colores brillantes y frescos; estas hojas también pueden ser usadas para cocinar o en una ensalada.
Es recomendable almacenar los nabos en un lugar fresco y obscuro. Estos deben lavarse, cortarse y pelarse muy bien antes de su uso. El interior de los nabos es blanco y su sabor es picante; casi como pimienta. Pueden ser consumidos crudos o cocidos.
A pesar de todos los beneficios que brindan, los nabos también pueden conllevar a ciertos riesgos potenciales para la salud:
Una dieta rica en nitrato puede interactuar con ciertos medicamentos, tales como nitrato orgánico (nitroglicerina) o medicamentos con nitritos utilizados para la angina, el citrato de sildenafil, tadalafil y el vardenafil.
Debe tenerse especial cuidado con el consumo de nitratos inorgánicos de carnes procesadas, ya que algunos estudios han demostrado que pueden llegar a ser cancerígenos.
Ahora bien, lo más importante para una buena alimentación, es mantener una dieta variada, que no esté concentrada en uno o sólo algunos alimentos.