Un estudio publicado en el Diario Británico de Medicina, indica que el consumo moderado de alcohol está relacionado con un menor riesgo de desarrollar artritis reumatoide.
Según los resultados del estudio, el riesgo de desarrollar artritis reumatoide en mujeres con un consumo de alcohol de más de tres bebidas por semana, durante un periodo mínimo de diez años, es cincuenta por ciento menor que el de las mujeres que no beben alcohol.
Los investigadores descubrieron en ambas evaluaciones, que las mujeres que habían bebido más de tres vasos de alcohol por semana, tanto en 1987 como en 1997, tuvieron un riesgo cincuenta y dos por ciento menor de desarrollar artritis reumatoide, incluso después de considerar factores como la edad, el tabaquismo y los hábitos alimenticios, en comparación con aquellas personas que nunca consumen alcohol.
Este no es el primer hallazgo que habla sobre los beneficios de beber una cantidad moderada de alcohol a largo plazo. De hecho, se ha pensado que esto podría proteger al cuerpo contra algunas enfermedades crónicas. Sin embargo, los investigadores advierten que el impacto de las dosis mas altas en el riesgo de artritis reumatoide aún no se ha establecido. Sin embargo, no debemos olvidar que el consumo de bebidas alcohólicas se ha relacionado también con varios tipos de cáncer, especialmente el cáncer de mama.
Es importante recordar que el uno por ciento de la población mundial sufre de artritis reumatoide, una enfermedad articular inflamatoria crónica que generalmente se desarrolla en personas con cuarenta y cincuenta años de edad. Además, esta condición afecta generalmente a las mujeres tres veces más que a los hombres.
En resumen, los investigadores definieron una copa estándar de alcohol en quinientos mililitros en el caso de la cerveza; ciento cincuenta mililitros para el vino y cincuenta mililitros por el licor. Después de ajustar las variables, quienes bebían más de tres vasos de cualquiera de los tres tipos de alcohol por semana, disminuyeron en más del cincuenta por ciento la probabilidad de padecer artritis reumatoide.
Una teoría que podría explicarlo radica en la capacidad del alcohol para reducir la respuesta inmune del cuerpo, que es un factor relevante, dado que la artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que ataca las células que recubren las articulaciones.
