Una infección del tracto urinario (ITU) es una infección bacteriana que afecta al sistema urinario, que consiste en el sistema de órganos que produce, almacena y elimina la orina.
El sistema urinario incluye dos riñones, dos uréteres, la vejiga, la uretra y los dos músculos del esfínter. Una infección del tracto urinario puede afectar cualquier parte del sistema urinario. Es importante señalar que tracto urinario y sistema urinario se refieren a la misma cosa.
La infección generalmente es causada por una bacteria llamada Escherichia coli. La orina contiene una gran variedad de sales, líquidos y otros productos de desecho, pero no suele tener bacterias en ella. Las bacterias que entran en la vejiga o el riñón pueden reproducirse rápidamente en la orina, causando una infección del tracto urinario.
La cistitis es el nombre con el que los médicos se refieren a una infección de la vejiga y es el tipo más común de infección del tracto urinario. Una infección de riñón, también conocida como pielonefritis, es potencialmente más grave. Las infecciones de vejiga y/o uretra se conocen como infecciones del tracto urinario inferior; por otro lado, cuando se produce en los riñones o los uréteres se les conoce como infecciones del tracto urinario superior.
Estas infecciones suelen tratarse con facilidad y eficacia gracias al uso de antibióticos. Sin embargo, la infección puede causar molestias, como dolor al momento de orinar, ganas frecuentes de evacuar y un aspecto turbio en la orina.
Las mujeres más susceptibles a las infecciones urinarias que los hombres. Según el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, una de cada tres mujeres tendrá una infección urinaria antes de los veinticuatro años, y casi la mitad de todas las mujeres tendrán al menos una infección del tracto urinario durante su vida. En el Reino Unido aproximadamente uno de cada dos mil hombres sanos desarrollará una infección urinaria.
