Los investigadores del Colegio de Medicina Albert Einstein y la Universidad de Yeshiva, han encontrado que las reuniones periódicas con un especialista en lactancia, pueden animar a las mujeres que se resisten a amamantar a sus hijos a que lo hagan. Por lo menos durante unos meses, que es el tiempo suficiente para que la madre y el niño obtengan algunos beneficios para su salud.
La Academia Americana de Pediatría, recomienda la lactancia materna, al menos por los primeros seis meses de vida, y por un año o más tiempo si se introducen otros alimentos en la dieta. Sin embargo, los centros para el control y la prevención de enfermedades, dicen que menos del setenta y cinco por ciento de los bebés en todo el país son amamantados, de los cuales, menos de la mitad han sido amamantados hasta los seis meses.
Los beneficios para la salud de la lactancia materna pueden incluir: una menor incidencia de infecciones en el oído, enfermedades del estómago y tasas de obesidad más bajas para los niños. Para las madres, la lactancia significa un menor riesgo de cáncer de mama antes de la menopausia, diabetes tipo 2 y enfermedades del corazón.
Se sabe que algunas de las tasas más bajas de lactancia materna, ocurren entre las madres afroamericanas, más jóvenes, con sobrepeso y con un menor nivel educativo.
Los ensayos clínicos prueban que las intervenciones son muy eficaces para alentar a las mujeres a amamantar. Este apoyo consiste en la asesoría de un especialista en lactancia, dos sesiones prenatales y una sesión en el hospital después del parto, además de algunas llamadas telefónicas regulares, durante tres meses o hasta que la lactancia termine.
El presente estudio es importante porque muestra que la integración de consultores de lactancia en la atención prenatal, aumenta las tasas de lactancia materna entre las mujeres de bajos recursos o que pertenecen a alguna minoría racial o étnica.
