Los habitantes de Milán, Italia, tendrán un nuevo bosque de dos punto cinco hectáreas justo en el medio de la ciudad a finales de 2013.
Se podría pensar que es una ciudad con sus prioridades, pero este bosque en particular no requirió el sacrificio de preciosos bienes raíces comerciales, porque es del tipo de bosque vertical.
Creado por la firma de arquitectura italiana Boeri Studio, el Bosco Verticale (literalmente “bosque vertical”) consta de dos edificios de apartamentos residenciales, salpicados de terrazas en voladizo. Cada terraza está especialmente diseñada y desarrollada para apoyar a una pequeña comunidad de árboles, arbustos y otras plantas.
Cuando haya sido terminado, el Bosco Verticale albergará a setecientos treinta árboles de tres a seis metros de altura y serán regados principalmente por las aguas grises del edificio (agua de los baños, fregaderos, lavadoras y lavavajillas).
Milán es la segunda ciudad más grande de Italia y una de las más contaminadas de Europa. Bosco Verticale tiene la intención de establecer un nuevo rumbo para la capital, creando espacios verdes verticales sin necesidad de expandir los límites de la ciudad.
Los árboles y demás plantas filtran el polvo y el dióxido de carbono, exhalando oxígeno fresco. Estos también producen humedad y protegen a los residentes del ruido de la ciudad. Ayudando a mantener la salud y una mejor calidad de vida para sus habitantes.
Bosco Verticale no es el primer concepto de un jardín vertical; en Singapur ya se han construido granjas verticales donde crecen verduras en torres de aluminio de nueve metros. Si el proyecto italiano resulta ser un éxito, se llevará a cabo la construcción de más edificios sustentables como éste.
